Este proyecto propone mantener la  práctica totalidad del yacimiento arqueológico  que pasa a constituir un amplio y solemne espacio de acceso al edificio.Una planta elevada prácticamente opaca, sobre soportes dispuestos  de manera que se respete al máximo los hallazgos arqueológicos y contiendo usos secundarios como el aparcamiento, las áreas de detenidos o los archivos, actúa como protección del nuevo espacio público creado y como basamento estructural sobre el que elevar el resto de la edificación.

Sus beneficios son evidentes tanto desde el punto de vista de la conservación de los hallazgos como por la creación de un nuevo lugar, apartado del carácter general residencial del sector, y más acorde con el carácter público que el nuevo edificio requiere.

Desde el gran espacio generado, bajo el edificio, unas rampas mecánicas atraviesan el sólido de la planta de aparcamiento y conducen a los usuarios de manera un tanto ceremonial hasta el gran hall longitudinal de doble altura desde el que  se puede acceder a las Salas de Vistas y a todos aquellos servicios más abiertos al público, desde el Registro Civil hasta el Auditorio o la Cafetería. Tras pasar un segundo control, el público puede acceder a las plantas altas, ocupadas fundamentalmente por los Juzgados y sus negociados adjuntos.

Desde zonas de acceso restringidas, los jueces y fiscales pueden acceder a las Salas de Vistas sin interferir con otras circulaciones. En general, este anteproyecto ha pretendido ser extremadamente respetuoso con las muy específicas condiciones que un programa de este tipo impone, como las referidas a los accesos y a las distintas circulaciones que recorren el edificio.