El Plan del nuevo Campus de la Universidad de Kassel demuestra gran confianza en la planta como instrumento capaz de garantizar el orden final del conjunto. Una serie de polígonos irregulares de cinco, seis o siete lados se yuxtaponen creando nuevos espacios y alineaciones e incorporando los edificios previamente existentes. La propuesta que aquí se presenta para el nuevo W.C. se propone utilizar, también en el interior del edificio, ese mismo mecanismo de composición, de yuxtaposición de “figuras” tan simples como posibles. Así, en vez de los dos patios irregulares sugeridos en el Plan, han proyectado tres, uno rectangular, otro triangular y un tercero trapezoidal, yuxtapuestos y separados entre sí por galerías transparentes que incluyen las escaleras de comunicación entre plantas.

Al contar con tres espacios libres se obtendrá un edificio muy luminoso. Esto ha permitido además, resolver con generosidad el exigente programa y minimizar el número de despachos que obtienen luz a través de patios interiores. Los tres espacios abiertos, dos atrios y un patio, se conectan visualmente a través de la transparencia de los núcleos de escaleras. Los atrios, además de las ventajas climáticas que proporcionan, permitirán el contacto y la comunicación entre los usuarios del edificio.

En la composición de las fachadas se adopta dar prioridad a las líneas horizontales para la ordenación de los huecos. Madera en las plantas superiores y piedra en planta baja y zócalos constituirán los acabados. En los interiores de los atrios, donde las superficies abiertas y acristaladas serán mayores, predominará el color blanco, pintando la madera, que seguirá constituyendo la mayor parte de los cerramientos.